domingo, 8 de marzo de 2015

¡Ahorremos!

Parece imposible que los pequeños cambios en nuestros hábitos den lugar a una diferencia realmente significativa en nuestros gastos.  Sin embargo, aplicando al menos tres o cuatro de estos consejos que te vamos a dar para tu vida diaria, notarás un cambio sorprendente.  Unos encajarán más contigo que otros, asique elije los que mejor te vayan y ¡anímate a probarlos!



18 maneras sencillas de ahorrar dinero


1.      Apaga la tele y las luces

¿Cuántas horas al día ves la tele?  Se estima que el consumo medio de televisión en España es de aproximadamente 4 horas al día.  Esto significaría que pasamos unos dos meses al año sentados delante de la “caja mágica”.  El consumo de energía es brutal y tampoco es bueno para nuestra salud.  ¡Apaga la TV!  Ahorrarás electricidad y ganarás vida.

2.      ¿Y tú qué coleccionas?

Todos tenemos cierta tendencia a ir coleccionando cosas que, después de un tiempo, realmente no nos aportan nada y sólo terminan ocupando espacio en nuestros armarios.  Recopila todas esas cosas que sabes que realmente no necesitas y véndelas por internet en una página de segunda mano o haz un mercadillo de vecinos.  Y más importante aún, ¡deja de acumular chatarra!  La satisfacción de haberte librado de todo ello supondrá un peso menos en tu vida.


3.      Apúntate a las tarjetas de puntos

Siempre que nos pregunta el dependiente: “¿Tiene tarjeta de puntos?” nos entra ese gran sentimiento de pereza y respondemos con un “no” automático.  Puede que parezca puro marketing (que lo es), pero uno puede salir bastante beneficiado con las ventajas que ofrecen estos plastiquitos: descuentos, premios, ofertas… A la larga podemos ahorrar bastante.

4.      Hazlo tú mismo: regala artesanía

¿Quién dijo que un regalo debía ser algo comprado?  Abusa de tu imaginación y hazlo tú mismo.  Velas, bisutería, jabones, lociones, tartas, decoraciones… No es necesario gastarse un dineral en regalos.  ¡La creatividad es una herramienta muy valiosa!


5.      Hazte una lista de compra – y cúmplela

Una buena planificación de lo que vayas a comprar te ahorrará tanto tiempo como dinero.  Antes de exponerte al inmenso mar de marketing que se extiende por el supermercado, hazte tu lista de compra en casa; es ahí donde uno tiene muy claro qué tiene que haber en la despensa y qué no.

6.      Sigue la norma de los 10 segundos

Antes de lanzar a tu carro de compra cualquier artículo improvisado, detente 10 segundos y piensa bien si realmente lo necesitas.  Verás cómo se reduce la cantidad de compra en comparación con antes… ¡te habrás librado de lo prescindible!

7.      Domina la norma de los 30 días

Nos bombardean con anuncios de productos que, a la hora de la verdad, no necesitamos realmente para ser “un poco más felices”.  Cuando te vayas de tiendas y se te antoje algún capricho, mejor espera unos días antes de comprarlo y comprueba si lo sigues queriendo tanto habiendo pasado un tiempo.  Muchas veces utilizamos el comprar como terapia anti-estrés o simplemente un entretenimiento pasajero… ¡que no se te vaya de las manos!

8.      Fiestas en casa

En lugar de salir por ahí con los amigos, prueba a hacer planes en casa de vez en cuando.  ¡Invítales! Son experiencias divertidas, más íntimas y generalmente más baratas.  Sácale partido a tu hogar, dulce hogar, y que empiece la fiesta en casa.



9.      Divertirse no es caro

Si tienes hijos pequeños, tienes que saber que éstos se entretienen con cualquier cosa.  No hace falta llevarles tanto al cine, a parques temáticos…  Al final, lo único que quieren es divertirse.  Saca las pinturas, los periódicos viejos, los juguetes, los disfraces y… ¡Voilá!  Ya tienes a un niño entretenido.  Lo mismo ocurre con los que somos más mayorcitos… hay mil cosas que hacer en nuestra propia casa para divertirnos.  ¡Aprovéchalo!

10.  ¡Haz croquetas!

Hay niños en países pobres que darían lo que fuera por ese trozo de pollo que tiras a la basura o esas patatas que no se ha acabado tu familia a la hora de comer.  Aprovecha las sobras y crea nuevos platos usando tu imaginación.  Si la vida te da sobras… ¡haz croquetas!

11.  Deja los malos hábitos: beber, fumar…

Los vicios son lo peor: no nos aportan nada (en todo caso, lo contrario) y nos cuestan un pastizal.  Además, en el futuro nos suponen aún más gastos por nuestra salud, tratamientos, etc.  El primer paso es querer dejarlo… ¡anímate y piensa en las ventajas que puedes obtener a largo plazo!



12.  Esconde tus tarjetas de crédito

Tener los plásticos a mano nos hace caer en la tentación de sacarlos de la cartera y gastar, gastar, gastar.  Déjalos en casa y sólo cógelos cuando necesites sacar dinero en efectivo.  Verás cómo tus cuentas se tranquilizan… y tu conciencia también.

13.  Cancela suscripciones

Esa revista que ya no lees o ese carné de club en el que ya no participas.  Cancela tu suscripción y ahórrate ese pequeño gasto periódico.

14.  Haz ejercicio y lávate las manos

Simplemente te ayudará a prevenir enfermedades y sus consecuentes gastos económicos en medicamentos, tratamientos, etc.



15.  Utiliza el transporte público

Ahorrarás en gasolina y te sentirás genial por estar cuidando el medioambiente.  Además, podrás aprovechar el viaje para otras cosas: leer, hablar, desconectar…

16.  Échale un ojo a los gastos telefónicos

Las compañías nos cuelan ofertas que ni hemos aceptado y, luego, nos pasamos la vida recibiendo facturas inesperadas.  Estar atento para evitarlo es esencial.  Revisa las facturas y asegúrate de que todo encaja… Tu bolsillo lo agradecerá.

17.  No corras con el coche

Sé legal a la hora de conducir y evita esas multas que sabes que puedes prevenir.  No aparques donde no debes, no rebases el límite de velocidad.  Es verdad que portarse bien… ¡tiene premio!

18.  Paciencia

La clave para conseguir resultados de verdad es ser constante y tener paciencia.  Un proverbio persa dice que “la paciencia es un árbol de raíces muy amargas, pero de frutos muy dulces”…  Compruébalo por ti mismo.




Esperamos que estos pequeños ajustes te hayan gustado.  Con perseverancia y alegría no te imaginas lo que puedes llegar a conseguir.  ¡Atrévete a intentarlo!  No tienes nada que perder...

No hay comentarios:

Publicar un comentario